Desde el principio del Capítulo intuíamos que el día 24 sería especial. Pero lo que aún no sabíamos, es que, al finalizarlo, volveríamos a la casa de Tortosa con tantos encuentros especiales, con tantos momentos significativos, con una fuerte experiencia de Compañía entretejida por la presencia de Enrique de Ossó, la certeza del amparo y cuidado de la Virgen el regalo expresado en las más de sesenta hermanas con las sentimos que vamos todas juntas.
Vinebre nos conectó con la presencia de Enrique de Ossó: sus calles, la parroquia donde él fue bautizado, visitar su casa, recorrer cada una de sus habitaciones, y por primera vez, entrar en la casa familiar de la madre de Enrique, Dª Micaela, ver el colegio que nuestro Padre vio construir y que ha cobijado a tantos niños y niñas, hermanas.
En Vinebre también disfrutamos de encuentros con personas que hicieron aún más significativa la visita. En la Eucaristía, presidida por el párroco D. Jordi Centelles, nos acompañó la Sra. Dª Teresa Viña, alcaldesa de Tortosa, que además es antigua alumna del colegio de Tortosa; con emoción nos dirigió unas palabras de bienvenida y además explicó el proyecto que va a hacer posible que el colegio se use en el pueblo para distintas actividades. Entrañables fueron con nosotras los Srs. Josep Ma Pros (descendiente de Enrique por parte de padre), y Carlos Ruiz, acompañado de su esposa, (descendiente por parte de madre) propietarios de la casa de Dª Micaela. El comienzo del día no pudo ser mejor, sentirnos arraigadas a la misma tierra donde empezó todo para la Familia teresiana de Enrique de Ossó.
Y así seguimos a la siguiente etapa, Zaragoza, donde nos esperaban dos preciosos y emotivos encuentros.
El primero en la Casa general con sesenta hermanas venidas de muchos rincones de España. No importaron los kilómetros ni el cansancio porque había muchas razones para recorrerlos: Acoger al nuevo Gobierno general de la Compañía, agradecer al que finalizaba toda su entrega y servicio, saludar a las hermanas capitulares, y conocer la nueva sede de Casa general de la Compañía. En total nos juntamos 120 hermanas, y en ellas, todas las hermanas de la Compañía. Emocionante fueron los reencuentros, pero también los saludos por primera vez, las palabras cruzadas con cariño y el agradecimiento de todas a todas. Recorrer la sede y ver cómo se han adecuado las instalaciones, fue una forma de simplemente abrir las puertas a todas las hermanas de la Compañía y decir: “ésta es vuestra casa, la casa de todas”.
El segundo momento lo vivimos en la Basílica de la Virgen del Pilar. La Virgen, a la que todos los días cambian el manto, lucía el que le regalaron los dos Colegios de Zaragoza, Teresiano del Pilar, y Padre Enrique de Ossó, con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa. Emocionaba vernos a tantas hermanas a los pies de la Virgen, y con nosotras, personas de la Familia teresiana. Tuvimos una sencilla celebración en la que las hermanas de los Gobiernos entrante y saliente hicieron una ofrenda floral a la Virgen en nombre de la Compañía. Ponernos confiadas ante ella fue mucho más un acto, fue ofrecer el trabajo del Capítulo y pedirle su bendición y cuidado para la nueva etapa en la que la Compañía tiene la sede de la Casa general a Zaragoza. Las palabras del sacerdote que presidió la celebración, D. José Antonio Calvo , antiguo alumno del colegio Padre Enrique de Ossó de Zaragoza, nos ayudó a saborear las raíces de la historia teresiana en esta tierra y el legado educativo que en tantas personas ha quedado, y nos animó a seguir adelante en todos los lugares donde estamos presentes, representados en las hermanas capitulares y en todas las asistentes.
Vinebre y Zaragoza, dos lugares que forman parte del pasado pero también del presente. Dos lugares en los que pudimos saborear la alegría de ser y vivir en compañía. Cuando volvíamos a Tortosa, y ya en casa, solo se escuchaba “¡qué día tan bonito hemos vivido! ¡qué alegría ver a tantas hermanas!”. Agradecemos todos los detalles y trabajo que hicieron posible cada momento de este entrañable día. Muchas gracias de todas las hermanas capitulares.
